A través de Demian


Esa estúpida. Yo intento ayudarla, ¡y ella me ignora! Bueno, se lo advertí, voy a mantener mi primer lugar obedeciendo a la profesora, aunque tengo curiosidad, quizá debería seguirla... ¡no! Eso va contra mí.

Y por alguna razón la termine siguiendo. Me acerqué para escuchar su conversación, me sentía un poco ridículo, bueno no tanto como hace un año, cuando me compadecí de ella y fui a buscarla en la lluvia, cuando llegue a mi cuarto, llegue chorreando, ¡estúpida niña!

- Estoy enamorado de ti...- ¡¿Qué?! Debe estar ciego. Entre tanto pensaba cuál era el tornillo que le faltaba a Andrés, sólo pude escuchar lo último que dijo. - ¿Te gustaría ser mi novia?

Puede que haya terminado hace poco con su novia, hicieron un escándalo cuando rompieron y Victoria vino a mí para contármelo, pero ¿cómo comparar a la hermosa Aida? Un momento, ¿qué estoy diciendo? Quise decir, ¿Cómo puede comparar la belleza de Victoria, con esa fea? Victoria, era rubia, ojos verdes, tenía un físico increíble, comparada con Aída que era, plana, cabello castaño y ojos café... Pff, demasiado simple. Yo elegiría a Victoria, es linda y simpática.

- Sí. - ¡¿De verdad?!, ¡¿Lo dijo así sin pensarlo ni nada?! Será estúpida, perdiendo clases por esto.

¡Oh! y para colmo se están besando. Yo me voy, esto es una cursilada. No debí haber venido, ¿por qué vine?, ¡Maldición! De lo cursi que es me estoy sintiendo mal, me duele el pecho, ¡Estúpida Aída!

Me fui a enfermería, detesto sentirme así, la asistente de la enfermera era una amiga así que no habría problema quedarme un rato...a divertirme.

- Muy bien, quítate la camisa. -dijo Agatha seductoramente. -Voy a revisarte.

- Como desees. - Me gustaba estar con ella, tenía que aprovechar de estarlo, el año que seguía se iría al extranjero.

- ¡Pero ¡qué obediente! - Fingió sorpresa. - Me gusta que sean así, por eso te daré una recompensa. - se acercó a mí y puso sus manos en mi pecho, luego comenzó a besarme, pero de repente me empezó a doler de nuevo el pecho.

- Alto. - La alejé de mí. - No vine por esto, vine porque de verdad necesito tus conocimientos. - Le expliqué la situación de mala gana y me ayudó.

- No tienes nada. -dijo seria, igualmente tenía mis dudas. - ¡Nada de nada! Demian...-volvió a poner esa seductora voz. -...me voy en unos meses y no vuelvo, mi papá me llevará por unos años y no veras esto por un buen tiempo, ¿lo entiendes?

Comenzó a quitarse la bata, luego se sacó su vestido quedando en ropa interior, se acercó y comenzó a besarme, no puse resistencia, esto es lo que necesito y de verdad me gustaba.

Comencé a abrocharme la camisa, ponerme la corbata y los zapatos, tenía que llegar a biblioteca antes de que tocaran el timbre.

- ¡Vuelve! -dijo Agatha mientras me iba. No había que pensarlo, seguro volvería.

Cuando llegue a biblioteca, no había nadie, ¿acaso ella se habría quedado con Andrés?, ¡Basta! Tengo que concentrarme. Empecé a hacer el informe y como se esperaba de mí, terminé antes de que tocaran el timbre, lo malo es que por una semana estaría haciendo "horas extra" por ella y su boca, y yo no saber callarme.

Fui a entregarle mi informe a la profesora y me di cuenta de que Aída ya había entregado el suyo, ¿en qué momento? Ah, ya lo recuerdo... Bueno, no importa, ¡Deja de pensar en ella! Me di unas vueltas por el colegio, sin rumbo en específico y me encontré con Susana, parecía muy emocionada, no pude evitar preguntarme el porqué.

- ¿Por qué tan ansiosa? - Me mira con detenimiento.

- ¿A qué viene eso?, Tú nunca me hablas. - Cierto, pero me llamó la atención lo ansiosa.

- Y bien, ¿qué pasó? - Me volvió a mirar seriamente y luego mostró una amplia sonrisa.

- No creo que te importe...De todas formas te diré. Aída nos dijo que tenía algo importante que decirnos a Lorenzo y a mí.

- Pff... ¿por eso te emocionas? - Era ridículo, es normal entre amigas que se cuenten cosas.

- No, no lo entiendes. Aída puede ser muy reservada, es primera vez que la veo tan emocionada. - dijo con un brillo especial en sus ojos.

- Muy bien, perdí mi tiempo. -me di vuelta y luego Susana me retuvo.

- Demian, entre nosotros, creo que nos va a decir que le gusta alguien o algo así. - ¡qué atrasada va!, se perdió la cursilada que yo tuve que escuchar.

- Te dirá que está saliendo con Andrés. -dije aburrido.

Susana me miró con asombro luego con desconfianza. - ¿Cómo puedes estar seguro?

- Porque los vi besándose, no te mentiría. - Me sentí ofendido.

- No puede ser, ¡Andrés esta con Victoria! -dijo como si fuera lo más obvio del mundo, ¿¡acaso tengo que contarle todas las nuevas noticias del día!?

- ¿No te enteraste de la pelea que tuvieron?, luego de eso rompieron, ¡lenta!

- ¡Claro que lo sé!, pero creí que se habían reconciliado.

- ¿Por qué lo dices? ¿Cómo estás tan segura? - Dio un largo suspiro y luego tomó aire.

- Hoy fui al baño en la mañana...

- No necesito esa información, ahórratelo y ve al punto. - dije furioso. Me hartaba y la conversación se volvía sosa.

- ¡Estúpido, a eso voy! -dijo más enojada que yo. - Bueno, la cosa es que fui y detrás de los lavamanos comunitarios, hay una casa de juegos, ¿cierto? - Asentí. Llevo nueve años en el colegio, lo conozco mejor que mi propia mano. - Noté algo raro cerca de allí y me acerqué a ver que era. Resulto ser Andrés y Victoria, ella lloraba y él le dio un beso, lo tomé como una reconciliación, y los deje en paz, me fui, ¡fin!

¡La engaña! Tengo que decírselo a ... ¿qué estoy diciendo? ¡Es su problema, no el mío! No me meteré más en su vida, aun si le dijera, no confiaría en mí.

- Me voy. - dije dándome vuelta y Susana volvió a retenerme.

- ¡Espera! ¿Lo que viste era cierto? - Miró preocupada.

- No, te tomaba el pelo. - ¿por qué le mentí? Me siento peor que antes, la verdad no debo decirle nada.



© 2019 El Blog de Rocío López. Todos los derechos reservados.
Creado con Webnode Cookies
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar