El gran futuro


La lluvia me abrazaba fríamente y yo me aferraba al collar en forma de corazón. Pensé que diciendo la verdad podría solucionarse todo, solo tengo catorce años y ¿estoy encimada en una depresión?, de verdad creí que ella seguiría siendo mi amiga y que el día de mañana celebraríamos su cumpleaños número quince, ella era mi mejor amiga.

Estuve así por un buen tiempo, hasta que alguien me encontró.

- Te vas a resfriar...-mire donde a provenía la voz. Era la sombra de un chico, era difícil de decir quién era, pero la persona se acercaba cada vez más y pude saber que se trataba de Demian, ¿por qué aparecía en momentos cómo estos?

-...T-t-tú, vete. -me costaba hablar, estaba conmocionada.

- Lo siento. - De repente me dio rabia.

- ¡¿Me vienes a decir eso ahora?! - me pare de un sopetón- Si no me hubieras besado no estaría así.

- Es la primera vez que me disculpo con una alguien, ¡¿tú crees que me gusta?!

-Si tanto odias decir "disculpa" entonces piensa mejor las cosas, piensa con la cabeza, ¡Idiota! - era primera vez que me agitaba tanto o que sentía tanto odio por alguien

Podía comprender por todo lo que había pasado, pero no perdono que él, sabiendo que ese beso provocaría tanto escándalo, arruinando la amistad que tenía con Gabriela, ese estúpido ¡Lo odio!

-...-miro el suelo- ¡Fue estúpido venir, enfermarte si quieres, me voy!

- ¡Anda, no te pedí que vinieras!

Desde allí mi relación con Demian se volvió peor.

Un año después

A un año después de todo lo ocurrido, nuestra relación se convirtió en algo así:

Ya no solo nos veíamos en el pasillo y nos ignorábamos, sino que nos odiábamos y nos demostrábamos ese odio a través de insultos y miradas fulminantes, si alguna vez sentí compasión por él, eso murió. Tal y como la amistad con Gabriela, pero no todo fue malo, ahora tengo a Susana como amiga y cuando estuve mal ella me ayudó. La valoro mucho por eso, pero me prometí no involucrarme más allá de eso, no quería tener la misma relación que tuve con Gabriela, pero ahora con Susana. Misma historia con Lorenzo, él también es amigo mío, con ellos dos me volví menos introvertida.

En el curso no tenía amigos, todos quedaron con resentimiento después de lo ocurrido con Gabriela. No me puedo quejar después de todo, no me tratan mal, es como antes, solo me ignoran. Excepto de Demian que no se le escapaba ni una, incluso en los pasillos molestaba.

- ¡Ah! Pero miren quien viene allí, ¿no es la señorita "siempre segundo lugar"? - se burló

- Cuando busque la opinión de un tonto te llamo. -sonreí y Demian bufó.

- Demian, ¿vienes? -le dijo una chica poniendo su pecho apretado a su brazo.

- Claro.

Susana llego a mi lado- ¡Vaya! Tiene pretendientes que son compañeras mías, son unas asalta cunas Jajajaja- Era cierto, cada vez que lo veía, tenía una nueva pretendiente.

- ¡Él es un playboy! Cambia más rápido de chica que de ropa interior. -ambas nos reímos, me volvía más relajada desde que estaba con ella.

- Oye, tengo que decirte algo, pero te lo digo para el almuerzo. -asentí, al mismo tiempo que sonaba el timbre.

No podía concentrarme bien en las clases la verdad es que me tenía curiosa lo que Susana me tendría que decir.

- ¡Profesora, no puedo ver! La cabeza de Aída me molesta, parece estar tan inflada que no me deja ver. -podía escuchar cómo se reían Demian y sus amigos atrás, será idiota.

- ¿Es cierto eso? - Demian asintió- Pues entonces siéntese aquí. - ¡No! ¡No! ¡Profesora no me haga esto! ¿¡Por qué tenía que irse Roberto del colegio y dejar el asiento de mi izquierda solo!?

- Profesora, puede olvidarlo. Me las arreglare, no es necesario un cambio- ¡Por primera vez, estamos de acuerdo!

- Alumno, le dije que se sentara aquí, ¿tengo que ir a buscarlo acaso? -se oían risas en el salón, Demian obedeció y se sentó a mi lado, ¡Dios me libre! - Y discúlpese con su compañera.

- ¿Qué miras fea!?- ¿es a mí? - ¿Acaso tengo monos en la cara? -todos se reían.

- ¿De dónde vienes fabrica idiotas como tú o eres la falla? -oí como los demás también se reían, esta vez de él.

- ¿Tienes más preguntas estúpidas cómo esas o es que siempre te sobran? - Idiota.

- Dios te debe un cerebro, recuérdaselo el próximo domingo.

- Te crees tan lista, ¿eh?

- ¡Basta! ¿Cómo es posible que los mejores dos alumnos de la clase se rebajen a este nivel de insultos? Alumnos tienen dieciséis años- Demian interrumpió.

- Yo tengo diecisiete. -la profesora golpeo la regla contra el pupitre.

- Eso no importa, por insolentes estarán castigado.

- ¡Yo no dije nada! - era injusto para mí, él habló.

- ¡Dos días! - dijo la profesora severamente.

- Pero...- Se quejó Demian.

- ¡Cinco días!

- ¡Estúpido para de hablar!

- ¡Pero si tú empezaste!

- ¡Una semana y se van a biblioteca a hacer un informe sobre las Ilustraciones del siglo XIII, ahora!

Ambos nos paramos y nos fuimos discutiendo. Será estúpido...por su culpa estoy castigada.

Íbamos en el pasillo discutiendo cuando un chico que pasaba me miró y me llamó, lo reconocí de inmediato, era Andrés de la clase de Susana, habíamos hablado un par de veces, es muy agradable, anteriormente, me había gustado, pero tenía novia.

- Aída, ¡qué bueno que te veo! quería hablar contigo hace un buen tiempo. -me sonrió ampliamente- ¿Estás ocupada ahora? - miré a Demian y volví a mirar a Andrés.

- Claro que no, voy contigo. -Demian me agarro del brazo.

- ¿Eres lenta o qué? tenemos que ir a biblioteca. -me dijo fulminándome con la mirada.

-Tú anda si quieres, yo me voy con Andrés.

- ¡Vete! No será mi culpa si te retan por no estar allí. Yo te lo advertí.

- ¿En serio está bien que no vayas? -dijo Andrés preocupado.

- Claro que sí. - le mostré una sonrisa triunfadora.

Caminamos al patio hasta que Andrés se detuvo, fue tan de repente que me preocupe.

- ¿Pasa algo? - él asintió- ¿Qué es?

- Estoy enamorado de ti...-dijo tímidamente. - Terminé con mi novia y pensé...- Mis mejillas ardían, él era muy lindo. Lo conocí y me gusto- ¿Te gustaría ser mi novia? -no tenía que pensarlo porque es un buen chico.

- Sí. - dije sonriendo mientras el me abrazaba fuertemente.

Se detuvo para unir mis labios a los suyos, definitivamente este beso se sintió mejor que él de Demian, pero para mí paso a ser solo un mal recuerdo.

Andrés era el futuro y mi felicidad debía estar con él.



© 2019 El Blog de Rocío López. Todos los derechos reservados.
Creado con Webnode Cookies
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar