Amiga


-No sé de qué me hablas- dije seria, estaba decidida a negarlo.

- ¡Te vi pequeña mentirosa!- Sé que soy un poco baja pero no le da derecho para decírmelo así.- Después de que las clases comenzaran.

- Lamento decepcionarte pero yo no estaba espiándote. Salí de clase pero para buscar mis libros y luego volví. - dije indiferente. Sin embargo, él no parecía abandonar la idea de que lo espiaba - Ya veo...puedes culparme de todo lo que quieras, de todas formas, yo tengo mi conciencia limpia. Si me disculpas...ahora quiero entrar a clase.- Demian quita su brazo y me dea pasar... ¡Dios! Creí que me perdería esta clase, pase un susto. Eso ya no importa, estoy aquí, así que ¡A estudiar!

La jornada terminó bien, por suerte Demian no se me acerco más a discutir "ese" asunto y por suerte, Sandra y Ema tampoco. Iba camino a mi habitación cuando veo que mi compañera de cuarto escondió a su novio allí. Creo que sería mejor dejarlos solos, igual tenía hambre así que fui a comer algo al casino.

Pagué mi pastelito y me fui a comer a las bancas del jardín, era hermoso, no sé quien se encargaría de tener las plantas muy bonitas, si lo supiera lo felicitaría hace un excelente trabajo.

-¡...Cuidado con la pelota!- oí que grito un niño y me giré para ver.

*Pam*

La pelota me golpeó y un niño llego corriendo, ¿para ayudarme?- La pelota, ¿dónde cayó?

-...-duele, la pelota golpeó mi cabeza pero bueno no importa, todavía tengo...-¿Mi pastelito?

El niño me vio, agarro su pelota y se fue corriendo, pero que niño más...

-¿Estás bien?- Un chico que parecía tener mi edad, me tendió la mano- Disculpa mi hermano es todavía pequeño, solo tiene seis años por favor perdónalo. - me sonrió a modo de disculpa y le di mi mano para que me ayudara a pararme.

-Gracias y sobre tu hermano, no tienes que preocuparte, puedo entenderlo. -eso es mentira, estoy enojada, hizo que mi pastelito se cayera...

- ¡Me alegra!- de repente pareció acordarse de algo- Ah perdón, no me presente, me llamo Lorenzo, ¡mucho gusto!

-Aída. -me parecía agradable, quizás con él Gabriela se olvidaría de Demian...mejor no, sería malo utilizarlo cuando apenas lo conozco. Sería mejor que me haga su amiga. -No te había visto antes, ¿acaso eres nuevo?

-La verdad es que no, llegue aquí cuando tenía trece años, quizá no me hayas visto, debido a que usualmente siempre estaba metido en asuntos con el consejo de estudiantes.

-Entonces, ¿ya no eres parte del consejo de estudiantes?- Debe ser muy responsable, me agrada cada vez más, me parece perfecto para Gabriela.

-No, tome un descanso debido a que estoy pronto a salir, me preparo para los exámenes y...

-Que dedicado...-¡Dios! Eso salió de repente.-Perdóname, continua por favor.

- La verdad es que eso es todo. -dijo y sonrió con naturalidad- Yo he estado hablando todo este tiempo, me gustaría saber de ti...

¿De mí?- La verdad es que no hay mucho que decir de mí.-se veía sorprendido, iba a decir algo cuando de la nada sonó el timbre para ir a la última clase- Si me disculpas.

- Adelante...-¿Habré sido muy fría? Bueno no importa después habrá tiempo de disculparme.

Ahora tengo que hablar con Gabriela, a pesar de que dije que no quería que Sandra y Ema separaran a Gabriela y Demian, yo sí querían que lo hicieran pero no de esa forma. Lo mejor sería que Gabriela se enamore de un buen chico como Lorenzo, formarían una linda pareja.

Cuando terminaron las clases me fui a la habitación de Gabriela, para contarle de Lorenzo, a pesar de no estar segura de que ella estuviera allí, igualmente entre y para suerte mía, estaba allí. Salté a su cama y ella me miró raro.

- ¿Qué es lo que te pasa?, ¿Por qué estás feliz?- debo reconocer que me conocía bien.- Bien...ahora dime.

-Conocí a alguien y....

-¿De verdad?- Espera no me dejaste terminar -Es primera vez que te veo interesada en alguien, ahora somos dos las que estamos enamoradas. -me abrazó y me volvió a mirar-Dime cómo es, edad y nombre.

- Bueno, es alto. Su cabello es color negro y sus ojos son color gris, debe ser mayor que nosotras, eso creo. Y se llama Lorenzo...-creo que no olvide nada.

-¡Qué lindo, estoy feliz por ti!- me abrazó de nuevo y esta vez sonó su celular, Gaby echo un vistazo y me miró. -Lo siento, me llego un mensaje de mamá, dice que me vino a dejar un poco de dinero con el guardia, ¡me voy!- dicho eso ella agarró su chaleco y se fue, mientras que yo como no tenía nada que hacer decidí volver a mi habitación.

Caminaba por los pasillos cuando me pare en seco, al acordarme que deje creer a Gabriela que a mí me gustaba Lorenzo pero decidí seguir mi camino pues dudo que haya vuelto demasiado pronto. Antes de entrar a mi habitación, me gustaba ver cómo estaba el tulipán que había al lado de la ventana, era muy lindo. Quité mi vista del tulipán para apreciar el atardecer, para mi mala suerte algo no iba bien con este paisaje, cerca de los arboles pude divisar a Demian con una mujer que no era mi amiga... aquí...



© 2019 El Blog de Rocío López. Todos los derechos reservados.
Creado con Webnode Cookies
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar