No todo quedo atrás

Hace unos días que pasó el beso con Demian. No supimos que hacer al finalizar ese momento porque después parecía que habíamos hecho algo malo. "Nos vemos en clase" fue lo que dijo él junto antes de separarse de mí.

Creí llegar a soñar con ese beso porque las cosas parecían estar igual que antes de ese beso.

La feria se hizo un día sábado en la mañana, eso porque permitía a los padres de los alumnos visitar la escuela para ver los proyectos de feria científica.

- Tenemos todo listo. - Gabriela se encargó de arreglar nuestro puesto de la feria científica.

- Se ve bastante bien. - dijo la profesora acercándose a nuestro proyecto. Tenía un gesto amable, hasta que se dio cuenta: - Les dije que no podían hacer el trabajo juntas. Tienen un punto menos en mi ramo.

"Ya me lo esperaba" pensé. Prefería eso a trabajar con él.

- Aída, ¿me esperas? tengo que hablar con alguien. - asentí de mala gana.

Gabriela se esfumó y pasó harto rato para enterarme de ella. La feria abrió sus puertas y había más gente de la que imaginé dando vueltas por la escuela, viendo proyectos, curioseando y preguntando bastante.

"Es fluido no newtoniano", "...Con agua y maicena.", "Sí, sí puedes", fue algunas de las cosas que respondía frecuentemente. Los niños no se interesaban en la ciencia detrás del fluido, algunos adultos intentaban comprender todo lo que pasaba y fracasaban al creer saberlo todo. Cuando el flujo de gente comenzó a calmarse, fue cuando tuve noticias de Gabriela. No tan lejos conversaba con Angélica.

- ¿Es de verdad? - Demian se había acercado con aspecto casual, por lo que no lo vi llegar.

- Sí, es sencillo pero interesante. - No sonaba tan convencida de la parte "interesante", seguía pensando en las burbujas de fuego. Habría sido más interesante.

- ¿Debo creerte? - volvió a su habitual tono burlón. - ¿Qué te parece si hacemos la feria más interesante?

- ¿Qué propones?

La mirada desafiante de Demian hacía que lo que tuviera en mente fuera mucho más fascinante que todo lo demás en la escuela. "Hagamos una apuesta" no tenía que enterarme de mucho más para aceptar la apuesta.

- El primer lugar de la feria queda libre de ser asistente del conserje de la escuela por un mes, el mes de diciembre. Antes de que preguntes, no te preocupes, cuando pierdas habrá overoles de tu tamaño.

Demian me guiñó y extendió su mano hacía mí. - Acepto. Verte limpiar los baños durante todo el mes, debe ser recuerdo para conmemorar.

En toda la tarde el pensamiento de poder vencer a Demian sacaba una sonrisa malvada en mí, una sonrisa que no sabía que tenía. Entre mis pensamientos sobre la derrota de Demian, aparecía en mi cabeza una voz que no deseaba escuchar:

- Princesa Aída. - Desde hace un buen rato, algo le dio por llamarme "princesa". No me gusta. - ¿por qué tan bello ángel me abandona?, No te he visto, y me he sentido solo, ¿Qué tal un beso para acortar la distancia?

Se acercó a mí con sus labios estirados - Ni lo sueñes, ¿es que acaso no entendiste lo que te dije ayer? - Le puse mi mano en su boca. - Mejor no hables, ¿no tienes algo que nada que hacer? - Negó con la cabeza.

- Princesa, escuche rumores de ti...- dijo triste.

- ¿Qué rumores?

Rodé los ojos y Francisco empezó a hacer círculos en la mesa. - Muy comprometedores, pero no creeré nada si tú me lo dices. Quiero escucharlo de esos hermosos labios de color rosa.

- Si quieres creerles, anda créeles. Yo no soy tu dueña.

- Pero amor... ¡Eres mi dueña desde que me robaste el corazón! - Le robe... ¿¡Qué!? Nunca he robado nada. - ¡Haría lo que fuera por ti!

- ¿Lo que fuera? - Asintió, sería útil pero no soy así. - Lo siento, no necesito nada.

*algo se rompe*

- ¿Escuchaste eso? - dije preocupada.

- Sí...es mi corazón roto. - Dios, ¿habla en serio? Volví a rodar los ojos. - Aunque podría ser Demian, parece que se cortó. Intentó ayudar a Gabriela...- No terminé de escuchar a Francisco y me acerqué en dirección del ruido de la gente.- ¡De todas formas, mi corazón es más importante!, ¡¿Aida, princesa?!...

Había mucha gente, pero logre avanzar, solté un suspiro de alivio al ver que no era nada serio. Demian y Gabriela estaban bien. Volví a mi puesto y vi que Francisco seguía allí.

- Me dejaste solo. - asentí. - ¿Acaso te gusta otro hombre que no soy yo?

La respuesta es sencilla, "No". Aun así, no podía responderle porque la pregunta flotaba en mi cabeza como si una parte de mi estuviera convencida de mi respuesta y otra parte no. Me las ingenié para negar a las dudas de Francisco. "Yo sabía que era imposible, era un rumor falso de ti y Demian" nuevamente me quede muda al escuchar decir eso a Francisco entre abrazos y alegría.

- Mira aquí.

Francisco me mostró una foto que le enviaron unos amigos que creían que nosotros dos éramos pareja y pensaron que le fui infiel con Demian en la biblioteca hace cinco días. Casi se me para el corazón al ver la foto. No estaba tan lejos de nosotros, pero no era suficientemente cerca para saber que se trataba de mí, eso si no sabían que yo estaba allí.

- Ella no es linda, para nada. Tú por el contrario eres linda, no entiendo ¿Cómo te confundieron con esa fea? No es tan fea pero tampoco es atractiva...

Francisco seguía hablando, pero ya no podía escucharlo, en mi cabeza se repetía la escena como si así pudiera saber quién hizo de ese pequeño error entre Demian y yo, algo más grande todavía.

Angélica

"Aída, Aída, Aída, ¿abrazando tu novio mientras juegas con Demian? Sólo es apariencia tu buena conducta. Me gustaría que supieras que fue casualidad que justo una de las chicas enamoradas de Demian te vio besándote con él, también fue casualidad que esa foto llegase a mí y se divulgará en la escuela"

- ¿Crees que Demian va en serio conmigo?

- Gabriela, soy su mejor amiga. Me dijo Aída lo acosaba y que creyó buena idea que fingieras ser su amiga, así podías evitar que cometiera una estupidez.

- ¿Por qué yo?

- Porque fuiste su mejor amiga y te necesita para que la mantengas alejada de Demian.