Una mentira por verdad


No puedo dejarlo hacer eso.

Fui lo más rápido que pude al lugar donde estaba Demian y cuando llegué se estaba despidiendo de la chica con lo vi, ¿cómo podía una persona tan descarada? esperé hasta que la tipa se fuera para poder hablar con él.

-¿Espiándome de nuevo?, pervertida.-¡¿eh?! sabía que estaba aquí pero si ni siquiera me vio.

Estaba aturdida pero no evito que le respondiera.- Eso no importa, tú tienes novia, ¿y te ves con otra? Eres despreciable. Cuando le diga esto a Gabriela, no lo dudará y terminará contigo...-no me di media vuelta, no necesitaba saber lo que pensaba, yo tenía que decirle lo que vi a Gabriela, así Demian no se acercaría a ella.

- Espera...-me agarro el brazo fuertemente, que dolió. -Si vas a contarle eso a Gaby, cuéntale que te bese también...

Se acercó a mí y sin darme cuanta tomo posesión de mis labios, mi primer beso... Sentí que mi pecho se desgarraba, solo puedo tener malas sensaciones respecto a lo que sucedía. Lo odio, me parecía eterno y cuando por fin paro, él se fue victorioso. Yo me senté sobre el césped, abrazada a mis rodillas, me puse a llorar, ¿cómo le diría esto a Gabriela? ¿Cómo podía también explicar que mi primer beso fue con su novio? No quiero pensarlo...

Fui al baño, creyendo que ese beso se borraría con el agua, se iría por el alcantarillado y lo olvidaría. Me quede allí hasta que llego un conserje para decirme que me tenía que ir. Me fui como dijo y cuando llegue a mi habitación me acosté inmediatamente, cerré los ojos deseando para que esto solo sea un mal sueño. No dormí y solo me puse a pensar, no era buena idea decirle a Gabriela que Demian me besó pero tampoco era buena idea guardarme lo que vi...

El día siguiente transcurrió normal, a la hora de almuerzo me fui al jardín a comer, no tenía ganas de lidiar con Sandra y Ema. Por otro lado, Gabriela estaba con Demian. Terminé de almorzar y como aún había tiempo para la próxima clase, por lo que me dediqué a dormir, como no dormí nada ayer.

Mi frente se siente cálida, pero recuerdo haber dormido a la sombra, abrí mis ojos que son color avellana y que de pronto se encontraron con unos ojos color gris, Lorenzo.

-¿Estas bien?-me mira preocupado-Te vi acostada en la banca y creí que te habías desmayado.

Era una persona muy amable- Estoy bien...-mentira, si te digiera la verdad saldrías huyendo en este mismo instante pero eres muy agradable y quiero seguir teniéndote como amigo.

Esbozó una sonrisa.- Me alegra, bueno yo me voy. -me toco la cabeza como si fuera una niña pequeña- Aída eres un poco distraída, ¿verdad?

-La verdad es que no.- pero es verdad que todas las veces que nos hemos visto, le he dado razones para pensar eso- No siempre soy así todo el tiempo.

- Tendría que pasar más tiempo para comprobar eso, ¡nos vemos!- ¿Más tiempo conmigo? ¡No! Tengo que hacer que Gabriela y él estén juntos pero si me interpongo en su relación Demian...¡No! No tiene manea de saberlo.

Cuando terminé de luchar conmigo misma, me fui a clase y pude darme cuenta que Gabriela no estaba. Pensé sin querer que era un alivio, me daba vergüenza llamarme su amiga después de lo que le hice.

Al salir a clase me di cuenta que había una gran cantidad de alumnos juntos, una pelea quizá, me quise alejar pero escuché de Sandra que Gabriela estaba metida en el asunto...

-Yo te dije que Demian era de todas y ahora recién, Gaby lo está comprobando.-¿¡Cómo podían ser tan mala hierba!?

Me fui hacia donde estaba Gabriela y ella efectivamente estaba allí.

Detrás de Demian estaban dos tipos haciéndole frente a otros dos tipos. Uno de los que le estaba gritando a Demian, tenía a una chica llorando abrazada a él, la chica era la misma que ayer besaba a Demian.

-¿Cómo pudiste?, forzar a Melanie a engañarme, ¡Demian!-Le gritaba el chico que abrazaba a supongo yo, Melanie.

-...-Demian no decía nada, ¿por qué no? Después de todo, la chica también coopero, no fue nada inocente como la trata él.

-¡Para! ¡¿Cómo puedes tratar así a Demian?!-gritó uno de los chicos que protegía a Demian.

-¡Vayámonos Demian!-le decía Gabriela, mientras le jalaba la camisa, Demian le hizo caso y se estaba yendo, cuando uno de los chicos tomo a Demian del cuello de la camisa y lo obligo a mirarlo. No puedo dejar que la mentira de esa chica se propague más.

-¡Basta!-¡Dios! Ahora tengo la atención de todos, puedo escuchar susurros a mis espaldas, << mira es Aída, no puedo creer que haya alzado la voz>> y cosas así.-Melanie miente, yo ayer la vi con Demian y no se le forzó a hacer nada como ella dice...-él tipo me miro con ira y esta vez era el cuello de mi camisa el que agarraba.

-¿Cómo te atreves a decirle a Melanie mentirosa?, ¡perra!- Lo que le hizo el amor a este chico...y yo, ¿cómo pude meterme en algo así?- Seguro eres una más de las mujeres que se enamoran de Demian, ¡solo eres una perra!- levantó su puño... él va a golpearme.



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