Una nueva amiga


Veo todo negro, ¿ese tipo de verdad me golpeó? No recuerdo nada, ¿dónde estoy? Abrí los ojos y me sorprendí al encontrarme en enfermería, me estaba bajando de la camilla cuando me doy cuenta que en la mesita al lado de la ventana, había un pastelito, de inmediato pensé en Lorenzo. Fui a ver y también tenía una nota que decía <<Te debo una>> pero no estaba firmada. Me pareció raro que él me debiera una, pero debe ser por el golpe de la última vez. De repente, entró la enfermera, le sonreí por cortesía, pero ella no me devolvió la sonrisa, parecía enojada conmigo.

-¡Tienes suerte!-me dijo mirando su ficha- Solo fue un golpe en la cabeza.

-¿Me golpeó en la cabeza?- pero por suerte no me dejo un ojo morado...

-¿No te acuerdas?-se giró y me miro como si fuera la especie de animal más raro que haya visto- El profesor salió de la sala y te golpeo por accidente en la puerta...El chico que casi te golpea, también fue suspendido.

-¿Cómo llegue aquí?- ¿Fue Lorenzo? La mire ansiosa.

- ¡No sé quién ese niño!-me dijo molesta-En fin, si estas mejor, ¡vete! Deberías estar en clase.- Hizo un ademan para que me fuera.

- Espere, ¿no necesita mis datos?- Después de todo tenían que hacerme un justificante.

-No te preocupes.- Saco un justificante hecho.-Toma, ahora vete tengo más pacientes que atender.

Mire la enfermería de un lado a otro, solo nos encontrábamos nosotras dos-Solo estamos las dos. -me miro furiosa, creo que le doy cólera- Me voy...-es mejor así, si con la mirada se pudiera matar, estaría muerta ahora...

Cuando entre a clase, me fui a mi asiento y empecé a sentir algo raro, como si todos me miraran, me di vuelta y no había nadie mirándome. Fije de nuevo mi mirada a la profesora y recibí una bola de papel en mi cabeza, esta vez volví a mirar y me di cuenta de que Sandra me miraba, ¿enojada? ¿Seguía enojada por eso? ¡Que infantil!, volví de nuevo mi atención a la clase, hasta que una compañera me paso una nota, que decía <<Demian es de todas, no te le vuelvas a acercar>> Era de Sandra. Decidí ignorarla y por suerte, la clase terminó pronto.

Me fui al jardín esperando encontrarme con Lorenzo, es para agradecerle el pastelito, la nota y que me haya llevado a enfermería, a pesar de que la enfermera nunca me dijo que fue él, estoy segura que fue él. Estaba sentada esperando, cuando me tocaron el hombro, Lorenzo...

-Hola, te quería agradecer...

Gabriela... no pensé en las consecuencias de defender a Demian- Yo...

-No hables. -de repente Gabriela me abrazó. -Tenias razón pero no puedo evitarlo, me enamore de él...solo tengo una pregunta, ¿por qué no me dijiste nada de lo que sabías?

No. Si le hablo de porqué no le dije que vi a Demian con otra chica, va a salir el tema de ese beso y yo solo quiero olvidar eso, ¡no puedo! pero no quiero mentirle....

-Porque...-me pondré a llorar, ¡no puedo!

-¡Aída!-me giré y vi que era Lorenzo. Es segunda vez que me salva- ¿Cómo estas?

-¡Mejor!-le sonreí, era la segunda vez que me salvaba...

- Hola, tú debes ser Lorenzo ¿cierto?-dijo Gabriela, que le sonrió ampliamente.

-¡Sí! Pero realmente no sé quién eres tú. -se pasó la mano por el pelo, parece que estaba nervioso.

- Soy Gabriela pero dime Gaby. -Gabriela paso de mirarlo a él para mirarme a mí.

- Un placer...-dijo tímido Lorenzo, ¿le gustara Gabriela?

- Bueno, ¡yo me voy! -¡No! Ella cree que me gusta, es por eso que me dejo a solas con él.

-Adiós, Gabriela. -dijimos al mismo tiempo Lorenzo y yo, de repente nos miramos y luego nos reímos.

-Lorenzo, te quería agradecer por...-sonó el timbre.

-Lo siento, tengo que irme, tengo clases importantes esta semana pero hablamos luego, ¡adiós Aída!- ¡perdí mi oportunidad!

Cómo no había nada que hacer me fui a clase y me puse a pensar en que decirle a Gabriela. No sabía cómo decirle que Demian me besó sin que salga herida. Ella es mi mejor amiga...¡Se me ocurrió una idea! Puede que sea arriesgado pero tengo que intentarlo, quizá si hablo con Demian pueda convencerlo de no decir nada pero ¿cómo puedo separarlo de Gabriela unos cinco minutos? el tiempo necesario para decirle mi plan.

Salí de clase y me dirigí a los casilleros, busqué mis libros para llevarlos a mi habitación, está bien que tuviera que arreglar mis problemas emocionales pero no puedo dejar de lado el estudio, tengo que mantenerme en el segundo mejor lugar o ser el primer lugar, por suerte es Literatura. Saqué todos mis libros, que no eran pocos y cerré mi casillero, cuando alguien (Sandra y Ema) chocaron conmigo y cayeron todos mis libros, ¡serán unas inmaduras!

-Oye, ¡Sandra! Te vi como la tiraste, pero ¡qué modales tienes!-dijo una chica. Era alta, tenía el pelo negro, largo y ojos castaños- ¡Eres una descerebrada!- y ¡qué ruda que era!

Recogí todos mis libros y me pare frente a mi heroína para agradecerle-Gracias, por defenderme, eres muy amble. -le tendí la mano y ella comenzó a reírse a carcajadas.

- Jajajaja, eres una anticuada, no estamos en el siglo XIX...jajaja-se tomó el estómago- Jajaja... ¡eres graciosa!- Se está riendo de mí.

-...-me voy.

-¡Alto! ¡No te vayas! Jajaja, perdón.-me extendió la mano y me miro seria pero comenzó a reírse de nuevo.-Ya bueno, Jaja déjame presentarme, me llamo Susana, para los amigos: Susy, Susicario, Susilueta, Susantamadrededioh, susilencio, etc.

- De acuerdo, Susana...

- Jajajaja Pero no me llames así, ni los profesores me llama así, Jajaja-me está dando cólera.

Me fui y la deje atrás, no me siguió, me pareció mejor, podría jurar que se estaría riendo de mí así, ¡hasta que ya no poder reír más!

Llegué a mi cuarto y mi compañera no estaba, pensé que era un alivio, después de todo, cuando estudiaba, ella siempre intentaba que le enseñara a ella y su novio, quienes nunca aprendían. Aprendían más de sus besos, que de lo que les intentaba enseñar.

Me dediqué a estudiar, me servía para despejarme, estudié hasta que llegó mi compañera con su novio, luego me fui a comer. Estudiar tanto abre el apetito.

Me fui por los pasillos de la parte de atrás del edificio, casi nadie pasa por allí por eso fui por allí. Estaba pensando en mi plan, ¿cómo le diré a Demian?, ¿cómo podré convencerlo?, la verdad es que odiaba tener que pedirle ayuda... Iba encimada en mis pensamientos, que ni me di cuenta cuando choque con alguien.

- Lo siento...-Demian, choqué con él. Miré para todos los lados, estaba solo.

- No importa.-dijo sin mirarme y siguió su camino, es ahora o nunca.

- ¡Espera!-lo retuve de su camisa- Tengo algo que decirte, es importante...



© 2019 El Blog de Rocío López. Todos los derechos reservados.
Creado con Webnode Cookies
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar